En Justicia e Interior

– Paula Foces – 

En 2018, se producirá un relevo en el gobierno cubano y, además, se celebrarán 30 años desde el establecimiento de relaciones diplomáticas entre la UE y Cuba. Éstas han evolucionado, especialmente a partir de 2016, desde la llamada posición común a una política bilateral.

Las relaciones diplomáticas entre las Comunidades Europeas y Cuba se establecieron en 1988 [1]. La decisión del grupo europeo de adoptar una “posición común” [2] con Cuba estuvo altamente influida por el recrudecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y la Isla tras la aprobación de la Ley Helms Burton y los efectos negativos que se imponían a terceros países que quisieran comerciar con los cubanos. Esta ley suscitó una importante controversia a nivel internacional: la Unión Europea denunció a Estados Unidos ante la OMC, al entender que se estaban violando las normas de Derecho Internacional Comercial.

Influidos por este acontecimiento y coincidiendo con la presidencia española de la UE, el Consejo adoptó la Posición Común 96/697/PESC de 2 de diciembre de 1996 [3], a través de la cual la UE establecía el objetivo de favorecer un proceso de transición hacia una democracia pluralista”. La principal novedad del texto residía en que el diálogo de la Unión ya no se realizaría únicamente con el Gobierno cubano, sino que también se tendría en cuenta a todos los sectores de la sociedad cubana”.

Aunque la Unión no seguiría la línea tradicional estadounidense de asfixiar a Cuba con sanciones económicas [4], sí supeditaba la intensificación de las relaciones (materializadas en un acuerdo de cooperación y ayuda económica) a un compromiso firme en el respeto de derechos humanos y libertades fundamentales (represión política, principalmente). En definitiva, las relaciones UE-Cuba estarían subordinadas a lo que se denomina “cláusula de condicionalidad democrática”: cuanto mayor fueran los avances hacia la democracia pluralista, mayor sería la colaboración económica entre el bloque europeo y el país caribeño. Un acuerdo de carácter constructivo con el objetivo de lograr una transición pacífica hacia la democracia.

Ante la “Primavera negra” cubana de 2003, la UE condenó la represión y solicitó la liberación de los presos de opinión, añadiendo un catálogo de sanciones a Cuba publicadas el 5 de junio de 2003 [5]. Como respuesta, Fidel Castro boicoteó y dificultó los contactos entre embajadas y con el alto funcionariado, renunciando incluso a la ayuda europea [6].

Con la llegada al poder de Raúl Castro existieron ciertos movimientos aperturistas. La UE los reconoció de buen grado y, por ello, en junio de 2007 invitó al Gobierno cubano a retomar las relaciones. La respuesta cubana fue clara: Cuba no entablaría ninguna negociación que no fuese de igual a igual, sin ningún tipo de condiciones previas [7].

En el seno de la UE continuaba una gran división interna sobre qué hacer con Cuba: Países Bajos, Dinamarca, Suecia y Finlandia continuaban priorizando los derechos humanos a la hora de una posible negociación; Polonia y República Checa se mostraban reacios a establecer contactos con el Gobierno castrista; España, Francia, Portugal, Italia y Bélgica aceptaban un diálogo político de igual a igual. Finalmente, tras largas negociaciones internas, en junio de 2008 la UE eliminaba las sanciones de índole política y diplomática que se habían establecido cinco años antes. Ese mismo año, la Oficina de Representación de la UE, que fue abierta en La Habana en 2003, se convirtió en una delegación de pleno derecho.

Tras varios años en silencio, en 2016 las relaciones UE-Cuba volvían a los medios de comunicación: veinte años después de su establecimiento, se derogaba la Posición Común. Desde abril de 2014 ambas partes habían retomado el diálogo político y negociaban un nuevo acuerdo de cooperación, que ha dado como resultado el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación con Cuba (ADPC, EU-Cuba Political Dialogue and Cooperation Agreement). Este nuevo marco jurídico de las relaciones cubano-europeas es el primer acuerdo de la historia entre la UE y Cuba [8], que supone el establecimiento de unas relaciones renovadas y bilaterales: es un pacto acordado entre el Gobierno cubano y la Unión Europea y no decidido unilateralmente como fue la Posición Común” [9]Al tratarse de un acuerdo mixto, debe ser firmado tanto por la UE como por sus Estados miembros y ratificado por los parlamentos nacionales[10].

Por su presencia en los últimos treinta años, la UE mantendrá una relación mucho más afianzada y sólida con Cuba, mientras que Estados Unidos tendrá que desmantelar la desconfianza generada en más de cincuenta años de aislamiento” [11]. En definitiva, el futuro de la relación cubano-europea se plantea más apacible y sosegado. Un trato renovado que demuestra que Europa no espera a Estados Unidos en una nueva apuesta en las relaciones con la Isla.

 

Paula Foces. Antigua alumna del Máster Universitario en Relaciones Internacionales.

[1] EUROPEAN UNION EXTERNAL ACTION (EEAS): EU-Cuba relations factsheet, Delegation of the European Union to Israel, 2016. Disponible en: https://eeas.europa.eu/delegations/israel/16558/eu-cuba-relations_en (Consultado el 12 de abril de 2017)

[2] Tratado de la Unión Europea, Consejo de las Comunidades Europeas, Luxemburgo, 1992. Disponible en: https://europa.eu/european-union/sites/europaeu/files/docs/body/treaty_on_european_union_es.pdf (Consultado el 12 de abril de 2016)

[3]DIARIO OFICIAL DE LA UNIÓN EUROPEA: Posición Común de 2 de diciembre de 1996 definida por el Consejo en virtud del artículo J.2 del Tratado de la Unión Europea, sobre Cuba. Disponible en: http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:31996E0697&from=E (Consultado el 12 de abril de 2017)

[4] Ibid.

[5] GRATIUS, S.: “¿Es la Posición Común de la UE sobre Cuba una estrategia válida?”, Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior (FRIDE), 2006 (Consultado el 12 de abril de 2017)

[6] CASTRO RUZ, F.: Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, Presidente de la República de Cuba, en el acto por el aniversario 50 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, efectuado en Santiago de Cuba, el 26 de julio del 2003. Disponible en: http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/2003/esp/f260703e.html (Consultado el 12 de abril de 2017)

[7] CASTRO RUZ, F.: “Una respuesta digna”, Cubadebate, 27-VI-2007. Disponible en: http://www.cubadebate.cu/reflexiones-fidel/2007/06/27/una-respuesta-digna/#.WO3y0NLyjIV (Consultado el 12 de abril de 2017)

[8] CONSEJO DE LA UE: El consejo abre un nuevo capítulo en las relaciones entre la UE y Cuba, Comunicado de prensa 712/16, 2016. Disponible en: http://www.consilium.europa.eu/es/press/press-releases/2016/12/06-eu-cuba-relations/ (Consultado el 24 de mayo de 2017)

[9] Entrevista con María del Mar FERNÁNDEZ-PALACIOS, Subdirectora General para México, Centroamérica y Caribe, Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, 24 de mayo de 2017.

[10] MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES Y COOPERACIÓN: La Unión Europea y Cuba firman el Acuerdo Político y de Cooperación, Gobierno de España, 2016. Disponible en: http://www.exteriores.gob.es/Portal/es/SalaDePrensa/ElMinisterioInforma/Paginas/Noticias/20161212_MINISTERIO6.aspx (Consultado el 24 de mayo de 2017)

[11] GRATIUS, S., loc. cit en nota 264

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