– Rodrigo Palacios Cuéllar –
Tras un año de negociaciones con Azerbaiyán después de que éste tomara definitivamente de facto el enclave armenio de Nagorno Karabaj, Armenia se prepara para una nueva política, transmitida así a sus delegaciones diplomáticas. En un café informativo celebrado el 24 de enero de 2025, el Embajador de Armenia ante el Reino de España y el Principado de Andorra, D. Sos Avetisyan, avanzó la posición oficial de su gobierno de cara a realizar lo que él llamó “una política en positivo”.
El pasado día 23 de enero, el ministro de asuntos exteriores armenio, Ararat Mirzoyan, mantuvo una reunión con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en la que se procedía a destensar las enfriadas relaciones entre ambos países. La participación de tropas de paz rusa tras las guerras armenio-azeríes de 2020 y 2023 se mostró insuficiente para el gobierno armenio, que ha mantenido este tiempo un discurso distante con la administración rusa. En este sentido, el Sr. Avetisyan aventuró que, a pesar de las tensiones existentes, el pueblo armenio se siente agradecido al pueblo ruso por su presencia desde la independencia de Armenia de la URSS en 1991; sin embargo, compartió igualmente la opinión de su gobierno de que Armenia se encuentra lista para establecer un control de sus pasos fronterizos por sí misma, sin la necesidad de agentes extranjeros – refiriéndose exclusivamente a las fuerzas de paz rusas.
Ante la apertura de una nueva etapa de Armenia en el escenario internacional de su vecindario caucásico, la delegación diplomática en España hizo hincapié en la necesidad de contar tanto con Rusia como con Irán y Turquía para el arbitraje en su proceso de negociación de la delimitación de fronteras con Azerbaiyán. No obstante, la presencia de la UE sobre el terreno a través de la misión EUMA (European Union Mission in Armenia) obedece a una progresiva política de acercamiento de Armenia a la Unión. Así lo demostró abiertamente el embajador, que sostiene que la efectividad de una vigilancia activa y una actitud latente del personal de la EUMA ha supuesto mayor estabilidad para las fronteras de su país que la presencia de fuerzas de paz rusas. Con ello, Avetisyan se mostraba optimista ante la decisión de la UE el día 29 de enero sobre la prorrogación y extensión de la EUMA hasta el 19 de febrero de 2027.
Estas declaraciones del embajador de Armenia en España se encuadran dentro de un giro geopolítico de la política exterior armenia, que mira con mayor intensidad a Occidente que a sus antiguos aliados de época soviética. A pesar de pertenecer tanto a la Unión Euroasiática como a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva – organizaciones internacionales lideradas por Rusia – Armenia ha mantenido este último año encuentros y decisiones de gran relevancia tanto con la OTAN, EEUU y la Unión Europea. El mismo 14 de enero se produjo la firma de una Carta de Asociación Estratégica (Strategic Partnership Charter) entre Armenia y EEUU. El citado ministro de exteriores armenio, Mirzoyan, se reunió con el Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, en Washington, donde se aprobó una estrecha colaboración en materia de seguridad y defensa, economía, justicia y apuesta por la democracia; una asociación de vital importancia para el Estado armenio, que busca aliados en Occidente. Este hecho mismo se confirmó con la reunión que mantuvo Nikol Pashinyan, PM de Armenia, con Mark Rutte, Secretario General de la OTAN, en el foro económico de Davos. En palabras del Embajador Avetisyan, estos encuentros buscan dar a conocer la posición armenia en los principales foros de debate público e internacional, dando publicidad a un Estado que, según el embajador, es pequeño, poco poblado y vulnerable ante sus vecinos, pero que está dispuesto a hacerse un hueco en la esfera internacional, así como a defenderse.
Se está produciendo un giro geopolítico de la política exterior armenia, que mira con mayor intensidad a Occidente que a sus antiguos aliados de época soviética.
En definitiva: Armenia busca una situación “estable” con la que proseguir con sus relaciones comerciales con sus vecinos. El propio embajador hizo hincapié en Georgia, con la que Armenia mantiene una estrecha vinculación económica. El ejemplo de su país vecino venía a evidenciar, según Avetisyan, la situación exportadora de Armenia. Si bien la mayor parte de las exportaciones de este país se dirigen a la Federación Rusa (45,06% en 2022), su gobierno pretende aumentar el volumen de exportaciones a la Unión en los próximos años, disminuyendo así una casi dependencia de su vecino del norte por medio de Georgia. En este sentido, la opinión trasladada por el embajador revela una cierta frustración de ciertas empresas armenias debido a la gran carga burocrática que supone introducir un producto en el Mercado Único europeo. Las regulaciones emanadas de la Unión son, en palabras del embajador, un elemento disuasorio para pequeños productores que aún necesitan una reconversión industrial y productiva para ser competitivos en el mercado europeo.
Con unas fronteras con Turquía todavía cerradas, Armenia ha creado el plan “Crossroads of Peace” que, en palabras del embajador, busca fomentar la unión entre las tres repúblicas caucásicas, promoviendo el desplazamiento de personas y mercancías a través de los diferentes pasos fronterizos, como el de Syunik (Zanguezur, para Azerbaiyán). En este sentido, el proyecto del gobierno es, como se advirtió al inicio del artículo, realizar una “política en positivo” que sobrepase las tensiones habidas en los últimos años, buscando para ello un apoyo estratégico en el modelo europeo. El Sr. Avetisyan se refería a este nuevo modelo de asociación interestatal como uno definido por la “voluntad” y no por la coacción – haciendo referencia a las presiones supuestamente recibidas por parte del gobierno de Armenia para ingresar en la Unión Euroasiática.
Finalmente, el embajador trató el aspecto más complicado al que se enfrenta su país: la defensa. Si bien es cierto que el 9 de enero el gobierno de Pashinyan aprobó un proyecto de ley con el que lanzar la iniciativa de que Armenia se uniera a la Unión Europea, esta realidad es aún muy distante. Por ello, Armenia está buscando socios diferentes para garantizar su operabilidad en todo su territorio. Avetisyan se refirió expresamente a la creación de un nuevo servicio de inteligencia (el Servicio de Seguridad Nacional) como uno de los pilares de esta nueva estrategia, que viene a complementar los diferentes acuerdos armamentísticos establecidos con EEUU, Francia, Grecia e India, principalmente. Preguntado al respecto sobre esta realidad – pues Armenia forma parte de iure de organizaciones de seguridad internacional – el embajador hizo referencia a los recientes acontecimientos ocurridos en Siria con las siguientes palabras textuales: “El régimen de Assad tenía sus aliados (Irán y Rusia), y yo digo: ¿dónde están ahora?”.
El inicio de 2025 ha sido definido como un momento de gran actividad diplomática por parte de Armenia, de la que D. Sos Avetisyan ha querido informar a sus socios europeos y a España en particular. En este sentido, la Unión sigue suponiendo la apuesta más ambiciosa por parte de Armenia, con la que trabaja constantemente al considerarla un claro modelo de democracia liberal, proyecto de éxito y aliado seguro.
Rodrigo Palacios Cuéllar es doctorando y ayudante de investigación del Real Instituto de Estudios Europeos de la Universidad San Pablo-CEU. Es beneficiario del Programa de Ayudas Fundación Ramón Areces para la realización de Tesis Doctorales.