En Justicia e Interior

– Cillian-Oisin Jurado Elwood –

Tres años han pasado desde la campaña que sacudió Gran Bretaña y la Unión Europea. Un 23 de junio que determinaría nuevas fronteras. No solo en el mapa político, sino en la manera de desarrollar campañas políticas. David Cameron, premier británico, impulsado por el triunfo del “no” en el referéndum sobre la independencia de Escocia del Reino Unido (1,6 millones a favor y 2 millones en contra) se convirtió en cooperador útil y necesario del cataclismo que hemos conocido como Brexit.

Pero esta consecuencia, cuyos efectos todos conocemos, no debe ser la única de nuestras preocupaciones. En contadas ocasiones hemos podido ver cómo una sociedad puede ser transformada con la combinación de tres factores: la ausencia de la verdad, la construcción de una mentira veraz y el uso indiscriminado de las redes sociales. Tal es así que la campaña del “Leave” ha retratado a una sociedad que no supo discernir entre el querer y el deber. Entre lo que quería escuchar y lo que debía escuchar. Se apeló a lo más humano, a las emociones que nos guían, aquellas que nos conducen a nuestra verdad.

El “ajedrecista” del “Leave”, Dominic Cummings (1), creó de las emociones una llave maestra y una estrategia antiestablishment clara que determinaron un resultado que nadie creía posible.
Eric Hoffer ya dijo que “la única forma de predecir el futuro es teniendo el poder de moldearlo” (2). Cummings pudo hacerlo ya que supo moldear en mensajes aquello que querían oír los votantes. Por medio de ideas simples, claras y la incorporación de un software de análisis de comportamiento de usuarios pudo trasladar datos con inmediatez y replantear un mensaje a la medida de su votante. Se alejaron de las campañas tradicionales, se adecuaron al presente sin olvidar el pasado. Utilizaron conocidas redes sociales y la información personal del usuario para saber que mensaje debía aparecer (3)( 4). La campaña del “Leave” aglomero el descontento y la frustración de la crisis económica y migratoria. El sentimiento de no ser escuchados por el establishment polarizó la población. Se aprovechó del desconocimiento de la ciudadanía respecto a la Unión europea.

Hoy podemos saber que si solamente un 35% más de la población británica hubiese tenido estudios superiores el voto hubiese sido distinto. Bajo el lema “retomemos el control” -“take back control”-, aunó todos los sentimientos disonantes. Esto, junto con datos falsos que justificaban los sentimientos de la población ayudó a crear la ecuación perfecta. Datos como los 350 millones de libras que costaba a la semana ser miembro de la Unión europea, temas de opinión pública que eran de preocupación notoria como el estado del sistema nacional de salud (NHS) o la posible entrada de Turquía a la Unión europea fueron tergiversados y puestos a favor de la campaña.

La forma de utilizar los datos también la cuestionamos y nos preguntamos por los limites que se deben establecer a los mensajes y la forma de hacerlos llegar a la ciudadanía.  El director de la compañía de uno de los softwares utilizados, en concreto “Cambridge Analytica” afirmó en su comparecencia ante las autoridades que sin su intervención, por medio de su filial “Agregate IQ”, la campaña “Leave” no hubiese ganado. Se ganó por sólo un 2% de votos (6).

Hoy también sabemos que la campaña del “Leave” fue hallada culpable de incumplir la ley electoral por la Comisión Electoral y que la Agencia Nacional del Crimen tiene una investigación en curso respecto a esta misma campaña sobre los datos personales, la cuantía de gasto y el material utilizado. No sabemos si habrá castigo, aunque todo hace indicar lo contrario pero el daño ya está causado. El referéndum no se ha cuestionado. El uso de las tecnologías, las fake news y su poder de influencia nos hacen pensar de lo que se carece en esta sociedad y las serias consecuencias que el uso de mentiras tiene sobre una población manipulable.

Quizás sea el momento de hablar de accountability (7). De responder por lo hecho, de ser responsable por las acciones del pasado. Hemos tenido elecciones políticas donde lo prometido no es deuda y donde lo dicho no es verdad. Estamos en un impasse en el que aun estamos a tiempo de volver, quizás sea este Brexit el que nos haga cambiar o el que nos dirija al abismo. La cronificación de esta tendencia ya debería ser signo de alarma.

La creación de “Leave” de una mentira emocional y del uso indiscriminado de datos de los ciudadanos para hacerles llegar mensajes a su medida como si de un producto comercial se tratase nos debería asustar. Aunque quizás estemos mas cómodos con una mentira veraz que se ajuste a lo que queremos escuchar. Decide usted, ¿lo sabía?

 

Lista de referencias

1 https://www.lavanguardia.com/internacional/20190817/464105560476/dominic-cummings-brexit-reino-unido-perfil.html
2 LEWIS, Arthur J. Education: Bridging Past, Present, and Future. Journal of Thought, 1981, p. 61-71.
3 https://www.infobae.com/america/mundo/2018/04/01/como-opero-cambridge-analytica-en-el-brexit-la-otra-eleccion-manipulada-con-los-datos-de-facebook/

4 GOODWIN, Matthew J.; HEATH, Oliver. The 2016 referendum, Brexit and the left behind: An aggregate‐level analysis of the result. The Political Quarterly, 2016, vol. 87, no 3, p. 323-332.

5 GOODWIN, Matthew J.; HEATH, Oliver. Brexit vote explained: poverty, low skills and lack of opportunities. 2016.
6 https://www.infobae.com/america/mundo/2018/04/01/como-opero-cambridge-analytica-en-el-brexit-la-otra-eleccion-manipulada-con-los-datos-de-facebook/
7 PRZEWORSKI, Adam; STOKES, Susan C.; MANIN, Bernard (ed.). Democracy, accountability, and representation. Cambridge University Press, 1999.

CADWALLADR, Carole. The great British Brexit robbery: how our democracy was hijacked. The Guardian, 2017, vol. 7.
LEWIS, Arthur J. Education: Bridging Past, Present, and Future. Journal of Thought, 1981, p. 61-71. En: PRZEWORSKI, Adam; STOKES, Susan C.; MANIN, Bernard (ed.). Democracy, accountability, and representation. Cambridge University Press, 1999.
https://www.lavanguardia.com/internacional/20190817/464105560476/dominic-cummings-brexit-reino-unido-perfil.html

https://www.infobae.com/america/mundo/2018/04/01/como-opero-cambridge-analytica-en-el-brexit-la-otra-eleccion-manipulada-con-los-datos-de-facebook/

GOODWIN, Matthew J.; HEATH, Oliver. Brexit vote explained: poverty, low skills and lack of opportunities. 2016.

GOODWIN, Matthew J.; HEATH, Oliver. The 2016 referendum, Brexit and the left behind: An aggregate‐level analysis of the result. The Political Quarterly, 2016, vol. 87, no 3, p. 323-332.

 

Cillian-Oisin Jurado Elwood. Alumno del Máster en Relaciones Internacionales del Instituto Universitario de Estudios Europeos.

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